Qué brillante mensaje sobre la diversidad. Demasiado a menudo juzgamos a la gente y la manera en que se relaciona basándonos en cosas triviales, como el color de su piel, su sexo, su religión o su apariencia física. Esto esta mal, precisamente porque bajo la piel, todos somos la misma cosa: somos personas. Como parte del proyecto Love has no labels ("El amor no tiene etiquetas"), una organización montó un escenario en el que grupos de personas hacían varias cosas tras una pantalla que sólo mostraba sus esqueletos. Al salir de detrás de la pantalla, la gente se queda en shock al ver quiénes eran.