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Mostrando entradas de marzo, 2010

LA CIVILIZACIÓN EMPÁTICA, por Jeremy Rifkin

Necesitamos una conciencia planetaria para resucitar la economía y revitalizar la biosfera. ¿Imposible? No, en absoluto. La ciencia demuestra que el ser humano progresa reduciendo su egoísmo y ampliando su empatía Dos espectaculares colapsos, separados por sólo 18 meses, han marcado el fin de la era contemporánea. En julio de 2008, el precio del petróleo en los mercados mundiales alcanzó la cifra récord de 147 dólares por barril, la inflación se disparó, y con ella todos los precios, desde los alimentos a la gasolina, y el motor de la economía mundial se atascó. Lo que precipitó la crisis fue la creciente demanda de combustibles fósiles de China, India y otras economías emergentes. La capacidad de compra se desplomó y la economía mundial se derrumbó. Ese fue el terremoto que hizo trizas esa época industrial. El colapso de los mercados financieros dos meses después no fue más que una réplica. En diciembre de 2009, mandatarios de 192 países se reunieron en Copenhague para abordar el p

EL LENGUAJE DE LA DERECHA

Artículo mío publicado en el periódico PÚBLICO el 15 de marzo de 2010 Hace un par de años, un libro pasó con éxito por las manos de muchos políticos socialdemócratas en España. Se trata de  No pienses en un elefante , de George Lakoff, que explica cómo la derecha estadounidense, ahora denominada neocon, usó el lenguaje político y la comunicación como una gran herramienta para hacer llegar sus propuestas a la ciudadanía. La derecha estadounidense intentaba hacer llegar sus recetas sin provocar rechazo y con su estrategia logró poner a los progresistas a la defensiva. Lakoff hablaba del uso de lo que denominó “marcos” como estructuras mentales que conforman nuestro modo de ver el mundo. El mejor y más usado como ejemplo es el que utilizó George Bush para hablar de su modelo de bajada de impuestos, y la consiguiente reducción de los servicios públicos soportados por estos, para dar paso a una mayor entrada de negocio privado en los servicios públicos básicos. Se le denominó “alivio fis

LA EUROPA QUE NOS TRAJO LA CRÍSIS por Miguel Ángel Ortega

No dejan de aparecer en la prensa artículos que indagan en las causas de la crisis y en la amenaza que ésta puede suponer para la estabilidad del Euro. En particular,  Portugal, Irlanda, Italia, Grecia y España son puestos en cuestión y calificados despectivamente como PIIGS, es decir, cerdos en inglés. Y es cierto que, al menos en España, no hemos sabido apreciar las servidumbres que imponía la pertenencia a la moneda única. El Euro es una pieza muy importante de un modelo económico que tomó definitivamente impulso con el Tratado de Maastrich. Hablamos de modelo español, pero lo sucedido en España y en otros países, incluyendo Estados Unidos, es la consecuencia de una forma de entender la economía, la sociedad y nuestra vida misma, es decir, de unos valores, que pocos cuestionaron y, aún hoy, pocos cuestionan en profundidad. Desde mi punto de vista, este hecho es, además, una de las razones de la crisis de identidad de la izquierda. Quiero centrarme en la economía, mencionando algu

¿A QUIEN LE FALTA CREDIBILIDAD? por Vicenç Navarro

Es interesante observar la avalancha ideológica liberal, tanto dentro como fuera de España, que está exigiendo al gobierno socialista español que tome una serie de medidas de austeridad social (que incluyen desde el retraso obligatorio de la edad de jubilación, a la reducción del gasto público social) a fin de recuperar su credibilidad frente a los mercados financieros internacionales. Credibilidad es un término en boga entre los liberales. Y un indicador de credibilidad –según ellos- es tomar medidas que predominantemente afectan a las clases populares (ver mi artículo “Los errores de las políticas liberales” Público. 25.02.10). Un análisis riguroso de la evidencia científica existente muestra que los que en realidad carecen de credibilidad son los propios liberales, cuyas políticas han sido responsables de la mayor crisis que el mundo ha experimentado desde la Gran Depresión. Tanto la crisis financiera como la crisis económica son consecuencia de las políticas liberales que se han