El reciente cortometraje El Ultimátum Evolutivo ha sido realizado por el director Pablo Llorens, ganador de dos Goyas, para la ong SETEM Comunitat Valenciana. Narra la historia de dos personajes y se desarrolla durante un día en la vida de cada uno: el Homo Consumus y el Homo Responsabilus. El primero, tiene una actitud totalmente irresponsable en su forma de consumir y con el medio ambiente, mientras que el segundo representa el ejemplo de una persona que consume de forma responsable y respetuosa con el planeta. El corto nos anima a subirnos al paso evolutivo que cada vez es más apremiante dar. Recomendable la difusión entre niños de todas las edades.
El reciente cortometraje El Ultimátum Evolutivo ha sido realizado por el director Pablo Llorens, ganador de dos Goyas, para la ong SETEM Comunitat Valenciana. Narra la historia de dos personajes y se desarrolla durante un día en la vida de cada uno: el Homo Consumus y el Homo Responsabilus. El primero, tiene una actitud totalmente irresponsable en su forma de consumir y con el medio ambiente, mientras que el segundo representa el ejemplo de una persona que consume de forma responsable y respetuosa con el planeta. El corto nos anima a subirnos al paso evolutivo que cada vez es más apremiante dar. Recomendable la difusión entre niños de todas las edades.
Fantástico, hay que enseñárselo a los chavales y a los mayores.
ResponderEliminarGracias José Luís, efectivamente es muy sencillo, entretenido y que transmite bien. Me gustó y por eso lo puse en el blog. Tengo intención de difundirlo todo lo que pueda.
ResponderEliminarUn abrazo
Miguel Aguado
Es cojonudo el docu. Claro, comprensible para todas las edades, atractivo y original. Lo único que echo en falta es que de algún modo aluda a las consecuencias que tendría para el planeta (la pervivencia del homo consumus y en cambio las que tendría el salto evolutivo. Habría estado bien visualizar por qué hay que ser responsabilus...
ResponderEliminarComparto tu criterio.Quizás si lo incluyese aumentaría el tiempo del mismo (10 minutos) y le vería menos gente. Nunca se sabe.
ResponderEliminarGracias,
Miguel Aguado