Esperanza Aguirre, "Espe" para muchos disfruta siendo el epicentro de las conversaciones, dando la nota y peleando contra todo y contra todos. !Allá cada uno con sus placeres!. Aún así se le ve tan felíz en esta imagen tocando la guitarra, seguro que no sabe tocarla pero toda la troupe que le rodea en este acto aplaudirá con fervor: "! es tan campechana !, ! qué maja !..."
Todo mi esfuerzo Zen se me escapa con esta persona. Hace unos días escuché, y tuve que volver a escucharlo para creerlo, que había realizado uns declaraciones de las suyas para un libro que acababa de publicarse, 'El club de las mujeres ambiciosas' (RBA 2009) . La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, asegura en este libro: 'No me ha impresionado nadie, ni el Papa, ni el Dalai Lama... sólo Aznar' . Coincido en una cosa, a mí Aznar me impresiona igualmente, pero seguro que no es en los términos que impresiona a "Espe".
Lo que me llama la atención es el desprecio hacia personas que, se puede compartir o no, impresionan de verdad a millones de personas y que, honestamente, Aznar no les llega ni a la suela de los zapatos. Yo no soy católico, pero no ignoro el papel que tiene la figura y la personalidad del Papa en millones de personas, a mí me impresionaría conocerle con toda seguridad.
En el caso de SS Dalai Lama, mi propia experiencia personal es la contraria a la de "Espe". Hac muchos años, al poco de recibir el premio Nóbel de la Paz, dió una conferencia en el patio del Centro Cultural Conde Duque de Madrid SS Dalai Lama. Yo acudí por ese reclamo sobre la Paz. Con mucho recelo a cualquier religión, debo reconocerlo. Me impresionó, de verdad, su mensaje, su sonrisa (eso mucho), la sencillez de sus gestos, palabras, etc,... empecé a leer, a acudir desde la distancia a algún acto del Centro Nagarjuna de Madrid (Budismo Tibetano) y me acerqué al budismo. El resto, es mi historia. Sirva esta reflexión para darme cuenta de la enorme distancia que entre Espe y yo hay, en lo político desde luego, en la visión de la vida, en los orígenes, en la concepción de las relaciones humanas, en tanto,.... la respeto pero no la valoro nada.
Recuerdo cuando, siendo Ministra de Cultura, respondió a la típica pregunta de "¿qué libro es para usted el mejor? y la Ministra Aguirre dijo: "Las memorias de Margaret Thatcher".. pués eso.
Sin acritud y con absoluto respeto D. Miguel.
ResponderEliminarConfieso, en primer lugar, mi alergia cada día más pronunciada hacia cualquier político, sea de izquierdas y de derechas, aunque reconozco virtudes en muchos de ellos. En usted. por ejemplo. Y eso que mis posiciones ideológicas o políticas no pueden estar más alejadas de las suyas. Aún así creo que es usted un buen tipo, de esos que se creen lo que dicen. Y esto es algo que, a día de hoy, es muy complicado de encontrar.
Otra de esas personas, en mi opinión, es Esperanza Aguirre. Y creo que es una de esas personas que han tenido y tienen la audacia de mantener la firmeza de sus convicciones frente a críticas de diestra y siniestra por sentirse con la autoridad moral de los valores que la sostienen. Así, discursos como el memorable "no me resigno" hacen de esta política todo un referente para buena parte de la derecha española. Un personaje que no se achanta que no trata de ir al ritmo que le marquen, que está convencida de cuál es el camino en lo público para que lo privado provea prosperidad, bienestar, libertad y realización personal, que al final es lo que todos, Usted y yo queremos.
Por esta razón, atribuir a comentarios como el de Aznar, desprecio a personalidades como el papa o el dalai lama me parece un reduccionismo muy poco propio de alguien tan Zen como Ud.
Yo tuve la suerte de conocer a importantes deportistas, a presidentes de gobierno o a autoridades eclesiásticas, y las personas que más impresión me han causado han sido las víctimas del terrorismo, como Nerea Alzola, como Rosa Díez, como Maite Pagaza, que se juegan y se han jugado cada día el pellejo, sin esperar nada a cambio y con la Libertad como bandera, su libertad y, sobre todo, la nuestra. La de ud. Señor Aguado, y la mía
Un fuerte abrazo
Muchas gracias amigo, por escribir, por su opinión y por sus consideraciones sobre mí.Siendo anónimo no puedo saber con quien hablo. Agradezco mucho su opinión, y en parte la comparto. me explico. Entiendo la dificultad de comprender, compartir, sentir conexión con una parte de la denominada "clase política" independientemente de que sea de izquierdas, de derechas o disimule lo que sea. No comparto muchas cosas en general. Sobre todo la visión cortoplacista frente a cambios, propuestas y reformas en profundidad. Pero igualmente, me gusta donde veo política de verdad, con ideas, esfuerzo y visión grande. Yo le llamo política con mayúsculas, y esto es independiente de las ideas o de compartirlas.
ResponderEliminarComparto la valoración y la estima de quienes defienden la libertad de todos y de quienes han sido víctimas del terrorismo y de la barbarie, sin lugar a dudas.
Quizás no me explicase bien. mi crítica, no tengo tan buena valoración sobre ella como Usted tiene aunque su discruso de "no me resigno" me pareció bueno y contundente, sobre todo adecuado desde sus posiciones y en ese momento. No creo que Esperanza Aguirre coloque en una escala a los tres, pero si creo que para enardecer a Aznar lo coloca sobre personas que causan una fuerte "impresión" a mucha gente. A veces la paisón o el amor ciega y creo, honestamente, que en esta ocasión Esperanza Aguirre se pasó.
De cualquier forma es un placer leer su correo.
Muchas gracias.
Hola Miguel. Me alegra mucho comprobar que en tu blog mantienes unos estupendos diálogos políticos. Ya sabes que estoy totalmente de acuerdo contigo en tu valoración de Esperanza, y que valoro el efecto benéfico que el budismo ejerce sobre un planeta muy necesitado de ellos, aunque no sienta inclinación personal hacia él.
ResponderEliminarUn abrazo.
Coincido en lo impresentable de la personajesa, y en lo mucho que revela su preferencia por Aznar. No en vano, hablamos de la luminaria que hace unos años en la Ser decía, siendo ministra de Cultura (¡!) que no le ponía cara a la tal "Sara Mago". Con lo de la fascinación por el Dalai Lama también coincido, aunque no me considero ni medianamente interesado por el budismo (aunque sí por la filosofía zen, pero eso es otra historia).
ResponderEliminarLo que más me gusta en este caso, sin embargo, es que un político tenga la valentía y la sinceridad de salir del armario y admitir que no es cristiano. ¡Con la que está cayendo! No sé si te consideras budista ni es asunto mío, pero me parece de una osadía refrescante que hoy un político diga lo que siente y lo que piensa, y no "lo que hay que decir".
Arturo, muchas gracias por tus comentarios y sabes que es un honor tenerte entre los lectores / seguidores de este blog. Una de las cosas que más me atrajo en su momento del budismo fué la ausencia de proselitismo. En realidad, mucha gente se acerca buscando algo, lo que creé que perdió al dejar su educación cristiana, salir de un mal momento, "modernidad",... y me llamó la atención el esfuerzo por evitar "adeptos", lo que se busca es que cada uno "se lo trabaje" personalmente. Un abrazo. Miguel Aguado
ResponderEliminarAnónimo, gracias por su comentario. Me hace gracia pero yo suelo utilizar ese término de "salir del armario religioso". No creo que tenga más importancia decir que religión practica o no practica uno. Lo que es cierto es que hace tiempo que decidí no ser siempre "políticamente correcto" en general, sobre todo porque me parece muy incorrecto políticamente no decir la verdad y ser sincero. muchas gracias. Miguel Aguado
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