El monje budista Matthieu Ricard es considerado como el hombre más feliz del mundo, y razones no faltan para ello. En el año 2012, un estudio realizado por el profesor de la Universidad de Wisconsin Richard J. Davidson , autor de El perfil emocional de tu cerebro (Debate) puso de manifiesto que el cerebro del parisino funciona de manera muy diferente a la del resto de humanos. Es más, proporcionó unos resultados que “ nunca habían sido encontrados previamente en la neurociencia”. En concreto, Ricard parecía mostrar mucha más actividad en la corteza pre-frontal izquierda, algo relacionado de manera directa con su bienestar y, sobre todo, con su aversión a la negatividad. Según Davidson, ello muestra que la neuroplasticidad (es decir, la capacidad para alterar nuestro cerebro a través de prácticas como la meditación) funciona. En el vídeo que presentamos a continuación, Ricard, a la sazón autor de En defensa de la felicidad (Urano, 2011) e hijo del filósofo Jean-François...