La ópera es la única actividad de ocio que cuenta con menos espectadores en España que las corridas de toros. Al menos en cuanto a aficionados practicantes, de los que acuden al menos una vez al año a disfrutar de uno de sus pasatiempos favoritos. Así se desprende de los datos de que dispone el Ministerio de Cultura, cuya titular, Ángeles González-Sinde, se entrevista hoy con representantes del mundo de la tauromaquia.
Según la última Encuesta de hábitos y prácticas culturales en España (con datos de 2007), de los 37.526 ciudadanos entrevistados, sólo el 9,8% (3.683) había acudido a una corrida en los doce meses previos. Un dato que coloca a la lidia como la menos apreciada de las ofertas de ocio disponibles en España, únicamente por detrás de la ópera que atrajo al 2,7% de los encuestados. El porcentaje de españoles que repitieron y acudieron a más de un espectáculo taurino durante el año previo a la encuesta fue del 4,6%.
Representantes del mundo taurino se reunieron con González-Sinde para reclamar que la lidia deje de depender administrativamente del Ministerio del Interior para pasar a Cultura. Lo reclaman asegurando que las corridas de toros son "el segundo espectáculo de masas de España, tras el fútbol", aunque según datos del propio ministerio al que acuden en busca de auxilio, son el penúltimo espectáculo favorito de los españoles.Mucho más interés que la tauromaquia despiertan el cine(52,1% de asistentes el último año), los museos (31,2%), los espectáculos deportivos (28%) y los conciertos de música actual (26,4%). Incluso los zoológicos (20,2%), los parques de atracciones (19,4%), el teatro (19,1%), los parques temáticos (17,7%), las conferencias o mesas redondas (13,8%) y el circo (10,6%) reciben mayor interés que la lidia por parte de los españoles.
Comida con los toreros
Este encuentro se empezó a gestar el pasado julio, después de que el Parlament de Catalunya aprobara la reforma de la ley de protección animal que dejaba fuera de su amparo a los toros que se matan sobre el albero. Y aunque la reunión se convocó inicialmente a principios de septiembre, hasta este momento las apretadas agendas de los primeros espadas les habían impedido concertar esta cita.González-Sinde comió con un nutrido grupo de matadores de toros de los que encabezan el actual escalafón: Julián López El Juli, José Antonio Morante de la Puebla, Enrique Ponce, Miguel Ángel Perera, Alejandro Talavante, Cayetano Rivera y José María Manzanares, además del asesor jurídico, abogado y ganadero Javier Araúz de Robles.
El acercamiento se considera "informal" por ambas partes, lo que no significa que los toreros renuncien a reclamar el apoyo de la ministra en tres puntos concretos: declarar la tauromaquia Bien de Interés Cultural (BIC), impugnar la prohibición catalana y traspasar las competencias taurinas del Ministerio del Interior al de Cultura.
Los taurinos aseguran que la lidia no debe pertenecer a Interior puesto que ya no es un asunto de orden público. Y reclaman su lugar en Cultura con el argumento de que los toreros han recibido en numerosas ocasiones la Medalla de las Bellas Artes, que premia trayectorias señaladas en la creación artística.
El sector taurino pretende asimismo que la lidia se considere como un producto cultural para beneficiarse de sus privilegios fiscales. Los ganaderos quieren que se rebaje el IVA a los toros hasta el 8%, para tener el mismo régimen fiscal que un CD de música, por ejemplo, lo que supondría un ahorro de más de cien millones de euros anuales. Además, si la lidia es declarada BIC, recibirían ayudas para su fomento y protección, como el llamado 1% cultural.
La comida con González-Sinde no es el primer gesto político que el lobby taurino ha realizado desde la reanudación del curso. La semana pasada, miembros de la Mesa del Toro mantuvieron una reunión conjunta con el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, y el portavoz en el Congreso de los Diputados del PSOE, José Antonio Alonso. Los representantes del lobby no lograron ningún compromiso político concreto, según publicó El Mundo.
Petición del PP en el Congreso
No parece que los defensores de la lidia tengan que convencer al Partido Popular para que defiendan sus argumentos. El pasado martes, la Comisión de Cultura del Congreso recibió una proposición no de ley planteada por el diputado conservador Juan Manuel Albendea para la modificación de la ley que regula los espectáculos taurinos "para atribuir todas las competencias referidas a dichos espectáculos al Ministerio de Cultura, sin perjuicio de las que ostentan las comunidades autónomas".
Albendea quiere que la Cámara reclame al Gobierno el traslado a Cultura porque ya no son tan frecuentes "las alteraciones de orden público entre partidarios de uno u otro diestro". "Hoy esas pugnas se han trasladado a los campos de fútbol y, sin embargo, el deporte no es competencia del Ministerio del Interior", opina el parlamentario del PP.
El 8 de septiembre, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Saénz de Santamaría, presentó una proposición para eliminar las competencias taurinas de las autonomías para la protección de los toros por "su interés cultural".
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