Debido a la finitud de nuestra vida, solemos olvidar que no sólo vivimos en un momento de importantes cambios sociales y tecnológicos, sino que estos se producen mucho más rápido que en cualquier otra época de la historia humana. Al fin y al cabo, pasaron unos 400.000 años entre el descubrimiento del fuego y la construcción de los primeros cuchillos y puntas de lanza, pero tan sólo medio siglo entre la invención del televisor y el despegue de internet. Cada vez más, los grandes emprendedores y políticos suelen convertirse sin problemas en adivinos. En muchos casos, eso tiene algo de profecía autocumplida: es más fácil saber por dónde irán los tiros en el futuro inmediato si tu influencia llega a todos los rincones del planeta y tu patrimonio es equivalente al PIB de muchos países del mundo, de igual manera que el mejor adivino de la alineación de un equipo es su entrenador. Bill Gates cree que el número de muertes infantiles se reducirá a la mitad Es lo que han hech...